COZUMEL Q, ROO.- Autoridades confirmaron el lamentable deceso de un niño de tres años de edad por ahogamiento. El menor se encontraba en una fiesta infantil en compañía de su tía, y al meterse en una piscina sin la supervisión de un adulto se suscitó la tragedia
Como se informó ayer, alrededor de las 17:00 horas del viernes un niño de 6 años (Se confirma la edad, es un niño de 3 años ) fue trasladado al hospital para su atención médica, ya que había tragado abundante agua al estar en una piscina. Desafortunadamente los médicos poco pudieron hacer por salvarle la vida, y es que casi una hora le aplicaron reanimación cardiopulmonar (RCP) pero sin resultados favorables.
Al respecto, Elizabeth T.C de 50 años de edad, manifestó a las autoridades, que la tarde del viernes, su sobrina Nubia Geraldine C.T dejó a su hijo Bradley C.C de 3 años de edad para que se lo cuidará, a quién le hizo mención que lo va llevar a una fiesta infantil en el local «VILLA NAVA» ubicado en la colonia Félix González Canto, Segunda Etapa.
Tia y sobrino llegaron a la fiesta a eso de las 3 de la tarde, pero dos horas más tarde cuando estaban a punto de retirarse, la señora Elizabeth T.C fue por un pedazo de pastel, mientras que el niño jugaba con otros menores, pero nunca se imaginó que ese descuido iba terminar en desgracia, ya que el niño repentinamente cayó a la piscina y al no saber nadar, trago demasiada agua, que le arrebató su existencia.
Cabe mencionar que fue alrededor de las 17: 00 horas del viernes, cuando paramedicos trasladaron al menor al hospital «Amerimed» para tratar de salvarle la vida, pero a eso de las 19:09 horas, los doctores confirmaron su fallecimiento por ahogamiento.
Es así como una fiesta infantil terminó en tragedia, y es que lamentablemente lo que inició como una tarde entre risas y diversión, hoy se encuentran en luto, tras la pérdida irreparable del pequeño Bradley.
Ante esto, las autoridades exhortan a los padres que estén pendientes de sus hijos cuando los llevan en fiesta donde hay piscina, y que no los descuiden por ningún momento, pues las tragedias ocurren en cuestión de segundos.
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