COZUMEL Q, ROO.- El gobierno federal terminó de hundir a la tercera naviera naviera que llegó a la isla para hacer competencia con las existentes, pues lejos de llegar un acuerdo con «Barcos Caribe» para beneficiar a los cozumeleños, este simplemente se hizo de la vista gorda, y del gobierno estatal ni hablar, prefirió apoyar que esta naviera deje de existir, y con ello impulsar a Ultramar haga de las suya con sus navíos que ocupan más espacio pero pagan lo mismo que una embarcación normal de pasajeros.
De confirmarse la extinción de la naviera «Barcos Caribe» vinculada con el ex gobernador Roberto Borge Angulo, la que ganona es Alicia Ricalde Magaña actual directora de la Administración Portuaria Integral (APIQROO), pues trascendió que su hija, desde que supo que el gobierno federal retiró los permisos, no espero ni un minuto, y alzó la mano para mostrar su interés en adquirir la naviera a costo módico, a fin de ofrecer el servicio de transporte marítimo federal de Puerto Juárez a Isla Mujeres.
La sospechas que familiares de Alicia Ricalde están interesados en comprar las navieras de lo que es o fue «Barcos Caribe», es porque estos navíos fueron remolcados de la rada de Cozumel al muelle de «Punta Sam», en donde fueron vistos atracados en el muelle, y se presume que ofrecerán el servicio del continente a Isla Mujeres.
La gente anteriormente podia ver dos embarcaciones atracados en frente del malecón de la isla, justo en frente de la guarnición militar, pero poco a poco fueron trasladados a otro lugar, y hoy, ya ni rastros quedan.
Lamentable que el gobierno federal no quiso actuar para beneficiar a los cozumeleños, pues si bien dicen que fue adquirido con recursos públicos de manera ilegal, pues lo ideal es que sea el pueblo que lo administre, pero ni la federación y mucho menos el estado metieron manos para ayudar a la economía.
Recordemos que Barcos Caribe iniciaron operaciones el 6 de febrero del 2015, y con tres años de entrar en operaciones, una incidente explosivo en unas de sus embarcaciones, fue motivo suficiente para que el gobierno federal suspenda sus permisos desde el 25 de febrero del 2018, sin posibilidad que regresen a prestar el servicio de transporte marítimo de Playa del Carmen a Cozumel y viceversa.
